15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.16 Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del *cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre sino del mundo.
1 comentario:
Que cierto! nos apegamos a las cosas materiales, a las personas, decimos mi hijo, mi carro , mi casa... cuando sólo somos administradores o mayordomos, el Señor el el dueño de TODO lo que exite en el cielo, en la tierra, en el mar!
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