noviembre 30, 2010

Salmos

 
Salmos 1-41
    1 *Dichoso el *hombre
      que no sigue el consejo de los malvados,
      ni se detiene en la senda de los pecadores
      ni cultiva la amistad de los *blasfemos,
2 sino que en la *ley del Señor se deleita,
      y día y noche medita en ella.


3 Es como el árbol
      plantado a la orilla de un río
   que, cuando llega su tiempo, da fruto
      y sus hojas jamás se marchitan.
      ¡Todo cuanto hace prospera!

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